Referencia: Actualidad Evangélica – Nota doctrinal del Vaticano sobre María (05/11/2025)
Un cambio histórico en el corazón de Roma
El 5 de noviembre de 2025, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó un documento titulado Mater populi fidelis (Madre del pueblo fiel), aprobado por el Papa León XIV. En él se exhorta a evitar el uso del título “Corredentora” para referirse a la Virgen María.
La decisión marca un cambio teológico y pastoral significativo: se reafirma que Jesucristo es el único Redentor y Mediador, mientras que María tiene una participación subordinada, dependiente y fruto de la gracia.
“Hay un solo Mediador entre Dios y los hombres”
El documento cita directamente 1 Timoteo 2:5-6, recordando el principio central de la fe cristiana: “Hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús”.
Por eso, el Vaticano considera “inoportuno” el uso del título Corredentora, ya que podría sugerir una función paralela o complementaria al sacrificio de Cristo.
En palabras del documento:
“María es toda relativa a Cristo: su misión no es competir con Él, sino manifestar su amor redentor y guiar a los creyentes hacia el único Mediador.”
María: ejemplo de fe, no fuente de salvación
La nueva Nota doctrinal no elimina la devoción mariana, sino que busca purificar el lenguaje y centrar la fe en Cristo. María sigue siendo modelo de obediencia y fe, la primera redimida y colaboradora en la historia de la salvación. Pero su papel no añade nada al sacrificio de Jesús.
En otras palabras:
María acompaña, inspira y ora… pero quien salva es Cristo y solo Cristo.
Un gesto hacia la unidad de los creyentes
Este cambio tiene también un fuerte sentido ecuménico. Al reafirmar la mediación única de Cristo, el Vaticano se acerca más a la fe evangélica y bíblica que ha sostenido esta verdad desde siempre: la salvación no proviene de santos, ritos o mediadores humanos, sino de la obra perfecta de Jesús en la cruz.
Para muchos cristianos, esta Nota es un paso esperanzador: un retorno a las raíces del Evangelio.
¿Madre de Dios o Madre de Jesús?
La expresión “Madre de Dios”, usada en la tradición católica desde el Concilio de Éfeso (431), se entiende en sentido cristológico, no literal. Significa que el que nació de María ya era Dios hecho hombre. Pero para evitar confusiones, es más claro decir:
“María, madre de Jesús, el Hijo de Dios.”
De ese modo se honra su papel sin atribuirle una naturaleza divina.
Conclusión: volver al centro
El documento Mater populi fidelis no resta a María, sino que devuelve todo el protagonismo a Cristo, el Señor y Salvador. Nos recuerda que toda devoción, por más sincera que sea, debe apuntar a Él.
Jesús sigue siendo el Alfa y la Omega, el principio y el fin.
Y María, como buena madre y creyente, nos dice lo mismo que en Caná:
“Hagan todo lo que Él les diga.” (Juan 2:5)
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