Escuela de Vida - Mis primeros pasos
Manteniendo Nuestra Libertad
Introducción
En la cruz, Jesús pagó el precio de nuestra libertad. Tenemos derecho a una vida plena en todas las áreas. Conocimos a Jesús, aprendimos Su Palabra y sobre la oración; ahora debemos permanecer en ella para mantenernos libres de las ataduras que fueron rotas.
Para mantener nuestra libertad, debemos cerrar las puertas al pecado. El enemigo intentará usar la tentación como medio para debilitarnos, pero en Cristo tenemos victoria.
1. La tentación: ¿es pecado?
No. La tentación no es pecado; es una prueba, un medio de crecimiento y una oportunidad para fortalecer nuestra fe. Dios bendice a quienes soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones (Santiago 1:12).
Versículo clave
“Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.”
– Santiago 1:12
2. ¿Qué sucede cuando cedemos a la tentación?
- Todo comienza con un pensamiento sugerido por Satanás (Mc 7:21-23).
- Ese pensamiento genera duda en el corazón (“¿Será tan malo?”).
- Finalmente, llega la acción, y el pecado produce muerte espiritual (Santiago 1:14-16).
El enemigo usa la mentira y la confusión para alejarnos de la verdad. Pero la Palabra de Dios es nuestra arma contra toda falsedad (Juan 8:44).
3. ¿Cómo vencer la tentación?
- Identificar lo que nos seduce. Reconocer los momentos y ambientes de debilidad (Proverbios 4:26).
- Comunicar nuestras luchas a cristianos maduros, líderes o consejeros (Santiago 5:16).
- Enfrentar la tentación con la Palabra, sin justificarnos (Santiago 4:7).
“Sométanse a Dios; resistan al diablo, y él huirá de ustedes.”
– Santiago 4:7
Para poner en práctica
- Memorizar 1 Corintios 10:13.
- Identificar la tentación más frecuente y hablarlo con tu líder para orar y crecer en fortaleza espiritual.
- Buscar devocionales sobre este tema o escuchar predicaciones recomendadas.
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