Un llamado a la reflexión y a la transmisión de valores

Brujula, encuentra tu dirección. |
Grábense estas palabras en la mente y en el pensamiento; átenlas como señales en sus manos y en su frente. Instruyan a sus hijos hablándoles de ellas tanto en la casa como en el camino, y cuando se acuesten y cuando se levanten. Escríbanlas en los postes y en las puertas de su casa, para que su vida y la de sus hijos en la tierra que el Señor prometió dar a sus antepasados sea tan larga como la existencia del cielo sobre la tierra.
". Deuteronomio 11:18-21 RVCEntendiendo el mensaje:
En esencia, este pasaje nos habla de:
- Internalización: La necesidad de que los principios y valores que consideramos importantes no sean solo palabras, sino que estén arraigados en nuestro corazón y en nuestra mente.
- Transmisión: La responsabilidad de compartir estos principios y valores con nuestros hijos y con las nuevas generaciones, de manera que formen parte de su vida y de su identidad.
- Constancia: La importancia de recordar y practicar estos principios y valores en todo momento y lugar, en nuestra vida cotidiana.
¿Cómo se aplica esto hoy?
En la actualidad, este mensaje sigue siendo relevante. Todos tenemos principios y valores que consideramos importantes, ya sean religiosos, éticos o culturales. Estos principios nos guían en nuestras decisiones y acciones, y nos ayudan a construir una sociedad mejor.
La invitación de Deuteronomio 11:18-21 es a que internalicemos estos principios y valores, a que los hagamos parte de nuestra vida, y a que los transmitamos a las nuevas generaciones. Esto puede hacerse de muchas maneras:
- A través del ejemplo: Nuestros hijos aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Si queremos que valoren la honestidad, la responsabilidad o el respeto, debemos vivir de acuerdo con esos valores.
- A través del diálogo: Es importante hablar con nuestros hijos sobre nuestros valores, explicarles por qué son importantes y cómo se aplican a la vida cotidiana.
- A través de la práctica: Podemos crear oportunidades para que nuestros hijos practiquen los valores que queremos transmitirles, ya sea a través de actividades en la comunidad, de proyectos en familia o de simplemente compartir tiempo juntos.
- Enseña a tus hijos cada Consejo de Dios. Además de compartir este Alimento Diario con tu familia, hazlo con tus compañeros, amigos y vecinos.
- Escribe un versículo que te haya inspirado y pégalo en un lugar visible, para recordarlo, experimentarlo y que lo lean en tu casa.
Más allá de la religión:
Aunque este pasaje se encuentra en un texto religioso, su mensaje es universal. Todas las culturas y sociedades tienen principios y valores que consideran importantes. La invitación a internalizarlos y transmitirlos es un llamado a construir un mundo mejor, basado en el respeto, la justicia y la solidaridad. Y no hacer nada sin la dirección de Dios
Ora así: Padre Dios, recibo esta “fórmula” para tener éxito. Recibiré, aplicaré y enseñaré cada Consejo tuyo. Amén.
1 Comentarios
Que hace que puedas orientarte nuevamente hacia Dios. Como ajustas tu brúrjula. Deja aqui lo que piensas.
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